Cuando llega el momento de organizar, optimizar espacios o simplemente dar un toque nuevo a una habitación, las estanterías se convierten en muebles clave que no pueden faltar en ella. Pero una vez decides que necesitas una… te planteas la siguiente pregunta: ¿estanterías de colores o neutras? ¿Cuál es mejor?
Puede parecer una decisión sin importancia, pero el color de una estantería influye no solo en la estética, sino también en cómo se integra (o desentona) con el entorno. Además, también hay aspectos funcionales y psicológicos que conviene tener en cuenta antes de elegir un color u otro.
En este artículo te ayudamos a resolver esa duda para que elijas lo que necesitas según tu espacio, tu estilo y el uso que le vas a dar.
¿Por qué es importante elegir bien el color de tu estantería?
El color de un mueble dice más de lo que piensas. No es solo algo estético, también afecta a cómo se percibe el espacio, a la sensación de orden y a la facilidad para combinar con el resto de la decoración.
Por eso, elegir entre estanterías de colores o neutras no es solo una decisión de “lo que me gusta más”, sino de qué queda mejor con el uso que vas a darles.
Piensa que una estantería no es algo que cambies todos los días, por eso tiene que ser práctica, duradera y que combine bien con tu entorno.
Ventajas de las estanterías neutras
Las estanterías neutras (blancas, grises, negras o metálicas) son las típicas estanterías que sabes que te van a combinar con todo. Estas son algunas de sus ventajas:
Se adaptan a cualquier estilo
Quedan bien en un ambiente industrial, uno minimalista o incluso uno clásico.
Dan sensación de orden
Tonos como el blanco o el gris claro transmiten limpieza, lo que ayuda a que el espacio parezca más organizado y grande.
Son atemporales
No pasan de moda. Mientras que los colores más llamativos (rojo, azul o verde) pueden cansar con el tiempo, las estanterías neutras seguirán siendo actuales durante años.
Facilidad para redecorar
Si eres de los que cambia la decoración con frecuencia, una estantería neutra no limita ni condiciona.
Quedan muy bien en oficinas o despachos
Dan imagen de profesionalidad, sobriedad y concentración, perfectas para espacios de trabajo o estudio.
Ventajas de las estanterías de colores

Ahora bien, si no te gusta pasar desapercibido o buscas una estantería que forme parte de la decoración (que su funcionalidad no sea solo práctica) las estanterías de colores son lo tuyo:
Dan personalidad al espacio
Un toque de azul, rojo o verde puede cambiar la «energía» de una habitación. Ideales para romper la monotonía o destacar una zona concreta.
Pueden animar entornos fríos o aburridos
En espacios con colores neutros o con poca decoración, una estantería de color puede dar ese “toque” que falta.
Son una buena opción para habitaciones infantiles
Si tienes en tu casa un cuarto de juegos o de adolescentes, apostar por colores vivos puede transmitir dinamismo y creatividad.
Puedes usarlas como “punto focal”
Si eres amante de la decoración moderna, sabrás que a veces un solo elemento de color bien colocado puede equilibrar todo el conjunto.
Entonces, ¿estanterías de colores o neutras?
No hay una sola respuesta, pero sí hay pistas claras que pueden ayudarte a elegir una u otra según tus necesidades.
Si lo que buscas es versatilidad, una estantería neutra (como blanca, gris o negra) no falla. Queda bien con cualquier decoración, no pasa de moda y puedes redecorar tu habitación sin miedo a que no encaje. Además, si tienes un cuarto pequeño o quieres transmitir ese toque de orden y limpieza, es la mejor opción.
En cambio, si tu intención es dar personalidad a un espacio, marcar un estilo propio o romper con la monotonía, una estantería de colores puede ser la mejor opción. Los colores vivos aportan energía y se convierten en un elemento decorativo por sí mismos. Funcionan bien en habitaciones infantiles, espacios creativos o zonas de trabajo menos serias.
También influye el uso que vas a darle: para oficinas, despachos o zonas donde quieres mantener una imagen más profesional, las opciones neutras suelen quedar mejor. Pero si es una habitación juvenil, un rincón de lectura, un taller o incluso una cocina moderna, el color puede añadir vida y dinamismo.
El equilibrio también es posible
Si no sabes cuál escoger, una buena solución es combinar estanterías neutras con detalles de color. Por ejemplo: una estantería gris con baldas azules, o una blanca con toques de color en los accesorios. También puedes jugar con el entorno: dejar la estantería neutra y añadir color en lo que colocas dentro (cajas, libros, objetos decorativos…).
Qué debes tener en cuenta antes de elegir tu estantería
Más allá del color, hay tres factores que tienes considerar antes de comprar:
- Uso y peso que va a soportar: No es lo mismo una estantería para decoración que para almacenar herramientas o libros pesados. Fíjate muy bien en la resistencia.
- Tamaño y altura del espacio: Asegúrate de que encaja bien en tu pared.
- Facilidad de montaje y durabilidad: Una buena estantería debe ser fácil de montar, estable y mantenerse firme con el tiempo.
Ahora que ya sabes las diferencias entre estanterías de colores o neutras, puedes elegir con más fundamento. Piensa en el espacio en el que vas a poner la estantería, en lo que quieres transmitir y en cómo vas a utilizarla.
Y como consejo, si dudas entre una y otra, vete a lo seguro y elige una base neutra. Luego ya sabes que puedes darle color con los detalles.
Porque ordenar no tiene por qué ser aburrido. Y una estantería bien elegida puede cambiar la forma de ver un espacio.
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