Es posible transformar tu jardín o terraza en un espacio funcional en el que puedas almacenar cosas, a la vez que darle un toque estiloso a tu hogar. ¿Cómo conseguirlo? ¡Utilizando estanterías metálicas para el jardín! Pero cuidado, pues existen algunos errores muy habituales a la hora de colocar estanterías para el jardín. Desde Simonrack, te contamos cómo evitarlos.
Elegir una buena estantería metálica para el jardín
Lo primero que queremos contarte es que las estanterías metálicas son una excelente opción para el jardín. Son resistentes, versátiles y perfectas para colocar plantas, herramientas, utensilios o cualquier otro elemento decorativo de exterior. Sin embargo, es posible cometer errores a la hora de la instalación y no nos referimos al montaje de las estanterías para el jardín, sino a la forma en la que estas se colocan. Cuidado, pues esto podría reducir su vida útil o comprometer la seguridad de la instalación.
No considerar la resistencia a la intemperie
Uno de los errores más comunes a la hora de elegir estanterías para el jardín es no considerar si el metal es adecuado para su uso en exteriores. Ten en cuenta que los metales pueden oxidarse con facilidad, pero, con nuestros productos no debes preocuparte por esto. Te ofrecemos estanterías especiales para colocar en el jardín y que han sido diseñadas para su uso en exteriores. Sabemos que los metales expuestos, de forma constante al aire libre, pueden oxidarse y reducir la vida útil de estos muebles, por eso utilizamos materiales de la más alta calidad.
Instalar estanterías en un suelo inestable
Colocar estanterías en superficies desiguales, como las piedras; o suelos blandos, puede ocasionar que los muebles se inclinen o se caigan a la hora de cargarlos con objetos pesados como las macetas o herramientas para el jardín. Antes de instalar la estantería, asegúrate de que el suelo sea estable y esté nivelado.
En caso de que el terreno sea irregular, considera nivelarlo previamente o adquirir una estantería que pueda colocarse en la pared, de forma que esté sujeta y estable. También puedes colocar una base firme o plataformas para garantizar el correcto apoyo de la estantería.
Sobrecargar las estanterías para el jardín
Una de las ventajas de las estanterías para el jardín, fabricadas en metal, es que son capaces de soportar mucho peso. ¿El inconveniente? Que uno de los errores que más se cometen en sobrecargarlas más allá de su capacidad. A la larga, por muy resistente que sea el material, la estantería puede deformarse, sufrir daños a largo plazo o desmoronarse.
A la hora de escoger las estanterías para el jardín, ten en cuenta la capacidad máxima de la carga, no solo de la estantería en su conjunto, sino de cada balda. También es importante distribuir el peso de manera uniforme, colocando los objetos más pesados en las baldas inferiores y los más ligeros en las superiores.
No instalar la estantería de forma adecuada
Uno de los errores más habituales es no instalar las estanterías para el jardín de forma correcta. Cada estantería es única y sigue un proceso de instalación que puede ser con o sin tornillos. Por otra parte, dependiendo de dónde vayas a colocar la estantería y según las características del jardín, será recomendable asegurarla para evitar que se desestabilice.
Falta de planificación
A la hora de escoger una buena estantería, ya sea para el salón, el dormitorio o el jardín, siempre debes tener en cuenta el uso que le vas a dar, así como dónde la vas a colocar. Disponer las estanterías sin pensar en su uso puede dar como resultado espacios mal aprovechados, baldas de difícil acceso o una instalación que no se adapte a tus necesidades.
Antes de instalar la estantería, es necesario pensar qué uso vas a darle, qué objetos colocarás en ella y diseñar el espacio de forma que sea práctico y agradable. Asegúrate de que la estantería sea accesible y que los objetos que se coloquen se ajusten al tamaño y peso que las baldas pueden soportar.
Descuidar el mantenimiento regular
Una buena estantería para el jardín se adapta perfectamente al exterior, pues está pensada para soportar condiciones climáticas como la luz solar, las lluvias, la humedad, etcétera. Sin embargo, aunque la estantería sea de la más alta calidad, es necesario darle mantenimiento regular. Así te aseguras de que no se debiliten o sufran daños por el uso constante y la exposición a la intemperie. Recuerda revisar las estanterías con cierta periodicidad, para verificar que sus partes estén en buen estado y, por supuesto, limpiarlas de forma regular.